Hoy no tengo ninguna historia en especial para comentar; puede que pase un tiempo hasta que volvamos a encontrarnos, espero que estos encuentros que hemos tenido os hayan gustado,  a mi me han hecho volver a mi niñez, recordar aquel primer contacto con la literatura; como fui introduciéndome en ese mundo maravilloso dejando volar la imaginación, espero que este blog os sirva para ayudar a vuestros hijos a que nazca en ellos el amor por los libros porque con ellos crecerán como personas.
Desde aquí quiero dar las gracias a las personas que a mi me introdujeron en el mundo de la literatura como fueron mis profesores de mis primeros años de  colegio, recuerdo a D. Cecilio que en clase nos leía un cuento que nosotros después teniamos que transcribir al cuaderno y desarrollarlo aportando nuestro grano de arena a la historia. Así conocí historias como: "El mandarín de chocolate" ;"Juan y las habichuelas"

Ya estamos aquí otra vez. 
Otro de mis primeros cuentos fue El burrito de la feria.
" Era un burrito que trabajaba en  un tiovivo. Los niños siempre iban después del colegio a la fería, a casi todos los encantaba montar en el burrito, él se sentía feliz con ello, pero por la noche cuando se cerraba la feria nuestro burrito se quedaba muy triste.
Una noche estaba llorando y se le apareció su hada  madrina, le concedió el deseo de poder caminar y correr como los niños para que pudiese ir al colegio con ellos. 
A la mañana siguiente nuestro burrito fue al colegio como cualquier niño, los niños al verle se burlaban de él: "Un burro en clase"; todos se reian. Cuando entro la maestra para dar la clase sorprendida fue a por una escoba para dar al burrito un escobazo y echarle del aula.
El burrito se fue todo triste y desconsolado pues no podía estar con los niños en el cole como el quería. Fue andando triste y cabizbajo por la calle buscando la fería, tardo tiempo en encontrarla. Cuando llegó vio que el tiovivo tenía la lona bajada y se dijo "Esta cerrado"

Pasó un anciano cerca y le preguntó. El anciano  le contestó: "Lo han cerrado porque se fue el burrito y los niños dejaron de venir "
Se quedó muy triste y otra vez las lágrimas corrieron por sus mejillas. Se acordó de su hada madrina y del deseo que está le había concedido, pensó: "Si pudiera volver átras" entonces su hada madrina se le volvió a aparecer. Y le convirtió otra vez en un burrito de cuatro patas. Entonces el burrito volvió la fería, el dueño y los demás animales del tiovivo se pusieron muy contentos.
El tiovivo volvió abrir y todos los niños al ver al burrito volvieron a la fería para montarlo.El se sintió feliz de escuchar otra vez las alegres voces y risas de los niños y nunca más se sintió triste".

La aguja mágica
Otro de los cuentos que recuerdo de cuando era pequeña es el de la aguja mágica, era una aguja que cosía sola y al final se volvio loca haciendo abrigos a todas las telas que había en la casa ya que sus dueños aunque conocían el arte de dar a la aguja se volvieron vagos...
Este cuento ¿Lo recordaís alguién? Yo creo que lo leí más de una vez aunque no recuerdo su autor aunque si que como todos los cuentos de aquella época acababan con una moraleja, otro día seguiremos hablando de esto.... Adiós

 

Hola nos encontramos un día más.
Hoy en día es muy normal ver a los niños con ordenadores, móviles o con tables desde muy temprana edad a veces se vuelven adictos, algunos chicos incluso necesitan tratamiento psicológico porque piensan que sin estas tecnologías no van a poder vivir, algo así le pasó al protagonista de nuestra historia de hoy veamos.
"Carlitos era un niño muy obediente y muy estudioso que sacaba buenas muy buenas notas en el colegio. Sus padres en premio a su buen comportamiento decidieron comprar  una televisión en casa, para que viese los programas  infantiles e incluso le permitían invitar a sus amiguitos a compartir esos ratos con lo cual el estaba encantado y sus amigos también ya que sus papás no podían comprar un televisor.
Poco a poco Carlitos fue pasando más tiempo pegado al televisor; sus papás le animaban que fuese a acostarse a una  hora prudente pero el no les obedecía. quería verlo todo, cada vez iba más cansado al colegio, su rendimiento fue siendo más bajo llegando a suspender.
Carlitos no se daba cuenta de que ver tanta televisión le estaba perjudicando, porque incluso sus pequeños ojos le empezaron a fallar y tuvieron que ponerle gafas. Poco a poco fue perdiendo la alegría, sus compañeros dejaron de compartir juegos con él porque como siempre estaba cansado nunca quería jugar con ellos, se volvió un niño triste y aburrido. Al final se quedó sin amigos.
Sus padres decidieron desconcectar el  televisor. Carlitos poco a poco fue recapacitando y volvió a ser el niño estudioso y obediente que era anteriormente, recuperó la alegría y a sus amigos."

Esta historia era otro cuento de mi infancia se titulaba creo recordar "El niño moderno" o "Carlitos el niño moderno" como veis las historias aunque sean cuentos están muy relacionadas con la realidad pues actualamente hay muchos niños que con la adición a las  nuevas tecnólogías están perdiendo la infancia.

Se acaba el verano.
Hola supongo que ya casi todos habeis vuelto de vacaciones espero que lo hayais pasado guai. Yo también me he incorporado a mi actividad habitual y estoy aquí un día más para hablar de alguna historia de la niñez aunque estoy un poco como se dice ahora con el síndrome postvacacional.
Otro de los cuentos que yo tenía y que recuerdo con cariño sino estoy equivocada se  titulaba  Patita Amarilla. ¿Alguno de vosotros conoce este cuento?
Trataba de una patita que estaba cansada de la rutina de la granja y de las burlas de sus compañeros pues era una patita bastante espabilada y agraciada y era algo presumida y le entraron ganas de conocer mundo.
Corrió bastantes aventuras  y desventuras al final decidió volvió a casa hogar dulce hogar como dicen muchos muchos.
Así en la vida también nos pasa a nosotros que damos muchas vueltas en la vida pensando que el mundo es mejor de lo que nosotros tenemos y al final volvemos a casa y es donde más a gusto nos encontramos.

Hola buenos días, ya estamos aquí de nuevo para seguir comentando nuestro cuento.

Como vimos en nuestro último día Doña Ardilla era muy querida por su buen hacer y buena vecina, al contrario que Doña Coneja que era totalmente opuesta: Desordenada madeja de la cabeza a los pies, su casa estaba toda del revés, siempre fisgoneando como podemos ver.

El día que Doña Ardilla salvó a la palomita Doña Coneja escondida detrás de un árbol estaba y de buena nada de nada.

Su marido con ella a menudo se enfadaba: "El cepillo de la ropa en el cajón del pan" "Llena de moscas la sopa y sin azúcar el flan"  Era un hogar sin paz.

"En el bosque de este cuento con el general Contento escuchaban la emisora "E ju, ju Radio Pinar" que tenía programas para el hogar": "La señora o señorita que tenga un plumero en casa, lo traiga a la emisora y sea primera en llegar una vespa ganará"

Doña Ardilla estaba en casa escuchando la emisora y toda presurosa su plumero fue a buscar.Como era muy ordenada enseguida lo encontró y al bosque corrió.

Doña Coneja en casa tan bien se puso a buscar. Su marido la gritaba: "La ardilla te ganará pues ya salió con su plumero" "como ella ha de ir a pie la alcanzaré".

 Doña Coneja  su plumero tardo bastante en hallar, cogió el coche pero primero que lo limpió la noche había  caido ya.

                                

En la mañana siguiente Doña Ardilla se encontró con la paloma que había curado y esta le pagó el favor pues a su espalda la subió.

                               

La llevó hasta la emisora y el concurso gano:

A su casa llegó motorizada y muy bien acompañada, dejando perpleja a su vecina Doña Coneja que en el camino tirada sea quedó.

Así acaba nuestra historia en la que se nos quería inculcar desde pequeños valores como el trabajo y la honestidad.
Nos veremos otro día para comentar cualquier otra historia.

La ardilla hacendosa

Hola de nuevo, otro de los cuentos que marcaron mi infancia fue la ardilla hacendosa. Que mujer! Prototipo de Doña Perfecta siempre como un pincel y dispuesta para todo, al contrario que su vecina Doña Coneja que siempre tenía la casa revuelta, pero veamos la historia:

"Una vez era una  ardilla muy ama de su casa: hacendosa, limpia, ordenada y sencilla. Su hogar una maravilla, en su sitio cada cosa. En fin era con su esposo un matrimonio dichoso" 

"Previsora en su cocina, tampoco nada faltaba, por eso nunca negaba un favor a la vecina:

"que si déjeme usted un ajo"  "que de si de limón un gajo" ""que ahora sal o una cerilla" a todas daba la ardilla; por eso en la vecindad la amaban por su bondad" 

Esto recuerda las vecindades de antes sobretodo en  los pueblos, donde teniamos las puertas abiertas y nuestras vecinas eran uno mas en la familia.

En una ocasión Doña Ardilla como enfermera actuó pues curó a una paloma que cayó de un adoquin.

Con este episodio nos despedimos por hoy.

Imágenes de Lola y el Mundo.